Seguramente habrás escuchado la frase “los videojuegos de antes sí que eran difíciles, no como ahora” de la boca de alguien nacido entre los 80 y los 90. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Son los videojuegos de ahora muy fáciles o los videojuegos antiguos eran demasiado complicados? En este post os contamos las razones de esta afirmación.
Antes de nada, hay que aclarar que no pretendemos juzgar ni menospreciar la calidad de los videojuegos de hoy en día, si no exponer las razones de por qué existe la extendida creencia de que los videojuegos de antes eran más difíciles que los de ahora. En ElPozo KING somos como las madres, amamos a todos los videojuegos por igual.
Menos horas de juego
Para ponernos en contexto hay recordar que durante los 80 y 90 las desarrolladoras de videojuegos eran muy pequeñas. En la creación de los títulos trabajaban pocas personas por lo que el diseño estaba muy limitado y había que ajustar lo que se quería añadir en él. Esto hacía que la cantidad de horas de juego fuese bastante más reducida si lo comparamos con los videojuegos de ahora.
Para que los “gamers” de antaño comprasen los videojuegos en vez de alquilarlos y pasasen horas frente al televisor sin que el juego les durase un suspiro, los desarrolladores aumentaban la dificultad para estirar las horas lo máximo posible. Añadir factores como pocas vidas o eliminar los sistemas de guardado eran útiles para que el jugador tuviese que repetir las fases y las horas de juego aumentasen.
La limitación de la tecnología
La evolución de la tecnología ha sufrido un aumento gigante durante las últimas décadas. Si hablamos de videojuegos de los 80 y 90, cuando la industria estaba aún en pañales, debemos tener en cuenta que aspectos como la jugabilidad, los movimientos de la cámara o los diseños de los controladores tenían muchas limitaciones, lo que innegablemente aumentaba la dificultad a la hora de jugar.
Las guías y ayudas no estaban al alcance de todos
Hoy en día, si nos atrancamos en algún videojuego podemos acudir a Internet y seguro que encontramos algún tutorial, guía o incluso foro que nos explique cómo continuar. Antes, esto no era tan sencillo. Como mucho podías bajar al kiosco a comprar alguna revista de las que ofrecían trucos y consejos o preguntar a algún amigo que ya se hubiese pasado el juego. Este factor hacía que la dificultad de los juegos se disparase.
La importancia de la historia sobre la jugabilidad
Como hemos comentado antes, los videojuegos de antaño estaban mucho más limitados tanto en tiempo como en tecnología, por lo que desarrollar una historia compleja con un hilo argumental currado, era muy difícil. Hoy en día, el desarrollo de videojuegos se ha convertido en casi un arte y se empieza a valorar más la historia que la jugabilidad.
Cambio de mentalidad
Es normal que, con el paso de los años y la diferencia generacional, las mentalidades y la forma de ver la vida, cambie. Los jóvenes de hoy en día han crecido con una tecnología bastante avanzada y un mundo más abierto y con muchos más estímulos que los “milleinals” que jugaban a los videojuegos de los 80 y 90. Este cambio de mentalidad también afecta a la forma que vemos los videojuegos y, por supuesto, afecta a como el mercado de los videojuegos evoluciona.
En resumen, es cierto que existen ciertos factores que hacían que los videojuegos de antes fuesen más difíciles que los de ahora, pero eso no quiere decir que fuesen mejores o se disfrutasen más. La evolución es parte del proceso y, aunque exista cierta nostalgia, lo importante es disfrutar cada uno en su contexto.
Y si eres un amante de los videojuegos de antaño, te recomendamos acompañar una maratón de videojuegos con unos buenos snack ElPozo.